Era el tiempo de las luces y sus sombras, del pueblo ahogado por la ciudad. En el Vigo de 1878, sólo el mar permanece inalterable, y Sabela, una joven trabajadora de la crepuscular industria de la salazón, se aferra a él enredándose en el pasado como único modo de afrontar el futuro. Una historia para descubrir que hasta las más grandes e inesperadas aventuras empiezan por un primer paso, y que nunca es tarde para emprender un viaje.