Durante la época desarrollista del franquismo se afianzaron la clase media y de la sociedad de consumo. Pero este crecimiento económico no fue en absoluto uniforme. Una parte no desdeñable de la sociedad se quedó en sus márgenes, viviendo en barrios deficientes. Se creó así, un nuevo colectivo, relacionado con la delincuencia juvenil, bajo la denominación «quinqui», siendo ésta una salida vital.