«Se han escrito estas páginas con laáinmediatez de un arrebato sentimentaláque, por sentimental, no es ni justo niáinjusto, ni acertado ni equivocado. Hablanádel tiempo. Y al hacerlo se diríanáque crean otro nuevo, acaso más ordenadoáy justo, más hermoso y duradero.»áEn La cosa en sí, Andrés Trapiello desarrollaásu dietario del año 2000, enálos que va contando la vida tal comoáes, la vida en sí misma.