La Constitución de Cádiz fue la obra magna de unas cortes reunidas en circunstancias casi imposibles, en un mínimo rincón del país, asediado por la presión del invasor ejército francés y los embates de la fiebre amarilla. Merece ser considerada como el primer gran proyecto de modernización del país, en el cual culminaban de forma articulada las propuestas de los ilustrados.