En estos maravillosos poemas, R. L. Stevenson navega por los mares de la imaginación, invoca los fantasmas y los miedos de un niño y evoca la magia de las lecturas y los juegos infantiles.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información