En un valle mágico y antiguo, escondido entre los pliegues deáun tiempo inmortal, al abrigo de las mesetas, entre los altosáacantilados y los bosques, se encuentra Fairy Oak, un pequeñoápueblo encantado nacido alrededor de Roble, el gran árbol parlanteáal que debe su nombre.Desde hace más de mil años, a la medianoche en punto, ocurreáun hecho mágico en las casas de Fairy Oak: minúsculas hadasáluminosas cuentan historias de niños a brujas de ojos buenos,áemocionadas y atentas. Insólito, ¿verdad? Todo el mundo sabeáque a las brujas no les gustan nada los niños. Pero estamosáen el valle de Verdellano, en el pueblo de Fairy Oak, y aquí lasácosas son desde siempre un poco distintas.