Valladolid, 1155: Alfonso VII, el emperador, reúne a su corte para comunicar una decisión trascendental. A su muerte, el reino quedará dividido: Sancho, su primogénito, reflexivo y débil, heredará Castilla, mientras que Fernando, su impulsivo hijo menor, ceñirá la corona de León. Con este punto de partida, José María Pérez, :Peridis, recrea amenísimamente en esta novela un medievo fascinante, protagonizado por reyes y nobles, leales y traidores. Y también por las mujeres que los acompañaban: Teresa, la prudente, la inclasificable Cecilia, la ingenua Estefanía, Raquel, la hermosa judía... Y por las gentes del común: canteros, artesanos, religiosos, campesinos o comerciantes que mientras iban construyendo un reino para sus señores y para mayor gloria del Dios cristiano, fueron dejando memoria de sus anhelos y fatigas en la piedra de las iglesias y catedrales, a quienes el autor ha dedicado buena parte de su vida.