De repente, se escuchó un ruido sordo. Un sonido grave, profundo y prolongado, que consiguió imponerse al estrépito de la lluvia. Y los niños se miraron los unos a los otros, con caras de sorpresa e inquietud...
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información