«Todo el mundo va y viene. Por lo tanto nadie se va para no volver jamás»<BR><BR>Jana ha viajado hasta África con su caballito alado de la suerte. Siguiendo el consejo de un hada diminuta, se ha dirigido a ese continente para encontrar la respuesta a sus preguntas sobre el sentido de la vida y del amor. Al llegar al desierto de Namibia, conoce a una flor, a un zorro y a un león. Y también conocerá a Mel, un niño de piel oscura y dientes muy blancos... Cada uno de ellos le transmite una pequeña lección sobre la vida: ¿por qué existimos?