Don Pizca de Nada es un acento muy presumido que vive dentro de un cuento fantástico sobre la palabra ´súbditos´, pero como encuentra muy vulgar esta palabra, a la que desprecia, decide emigrar a la corte para ser acento de ´rey´. El número 3 de la página le dice que la Corte está en la página 39, donde hay hermosas y sonoras palabras y bonitas ilustraciones. En su camino hasta allá, don Pizca se encuentra con la palabra ´corazón´ que está sin acento y que le ofrece todo su amor si se queda con ella y así evitará que lo arresten los guardias ortográficos del reino. Pero el soberbio acento deprecia el amor pues sólo desea la riqueza y el dinero. Pero, ya se sabe: ´la avaricia rompe el saco´.