Una mujer joven, que lucha contra la tuberculosis, recibe una carta de su amante -carta de ruptura o, mejor dicho, de despedida-, en la que le anuncia que va a casarse con otra y propone una relación de amistad. Su respuesta, epístola de una mujer desgarrada por la tristeza y consumida por la enfermedad, es la de un ser humano que se rebela contra el desamor, la indiferencia y la muerte en nombre de una vida que, por corta que sea, merece todo su fervor.