Tiempos de inquietud social, donde gente de todas lasáedades ve amenazada la democracia mientras palabrasácomo «injusticia» o «impunidad» se convierten en cotidianas.áGente que sale a manifestarse, que participaáen plataformas, una ciudadanía indignada y exigenteáque se niega a que la resignación triunfe. Una desbordanteáenergía que no encuentra cómo salir de laáfragmentación y convertirse en voluntad política deátransformación.