Es natural que un padre cuente cuentos a su hija. En este caso, el padre es Ionesco, y la niña le ha salido curiosa y tiene cuerdapara rato. Cuatro cuentos surrealistas y llenos de ternura del gran Eugéne Ionesco, espléndidamente ilustrados por EtienneDelessert. Es nuestra forma de celebrar el centenario de este prestigioso autor.