Una ciudad cualquiera, un mes cualquiera.Paula intenta hacerse cargo de su vida, pero eso no es tarea fácilácuando el miedo te tiene agarrada de la mano. Por suerte siempre puedeáescuchar a Oceanne y cuenta con la ayuda de Manu, que, a pesar deávivir enfadado con el mundo, siempre tiene un hueco en su cama paraáella, y también cuenta con Sergio, aunque suficiente trabajo tiene el pobreádecidiendo qué hacer con su vida.Susana lleva años conviviendo con una bomba de relojería en su interior,áuna bomba que estalla en plena cara de Roberto, que intenta entenderádesesperadamente qué le ocurre a la mujer a la que ama.Álvaro lleva años cerrado al amor, cerrado a que le quieran, a modoáde auto-castigo, pero Raquel va a intentar que eso cambie.Laura, separada del padre de su hija, espera un final feliz, mientrasáque Marc espera no haber jugado demasiado con fuego.Natalia ha puesto un músico en su vida, pero parece que ni por esasáescucha los violines.Y Salva... A Salva le bastaría con poder viajar en el tiempo, pero estaáno es una novela de ciencia ficción. Aquí, me temo, se habla de amor
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