La extinción de la URSS a finales de 1991 constituye, sin duda, uno de los acontecimientos más espectaculares de la sociedad internacional de finales del siglo XX. Aquí se analizan las consecuencias que en el ámbito jurídico internacional ha provocado la desintegración soviética, en particular en lo relativo a la aparición y desarrollo de Conflictos territoriales, interétnicos y nacionales en los Estados surgidos de la antigua Unión Soviética. Conflictos como los acontecidos entre Rusia y Ucrania, sobre el contencioso de la península de Crimea y sobre el reparto de la flota del mar Negro; o los desarrollados con los países bálticos por la retirada del Ejército ruso de sus territorios respectivos y por la cuestión de las minorías rusófonas, así como las diferencias existentes entre los Estados ribereñossobre el estatuto jurídico del mar Caspio y sobre la explotación de sus recursos, entre otros, como el conflicto de Chechenia, son analizados de forma exhaustiva y rigurosa en la presente obra.
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