Esta Breve historia del mundo no es un manual al uso: es una epístola-diálogoáescrita en un tono llano y accesible, sin los formalismos y las rigidecesáde los textos académicos, pero también sin el barniz de aparente pedagogíaáque da una voz de falsete a tantos libros infantiles y juveniles.La perspectiva y el género elegidos por Gombrich convierten su libro en eláantecesor moderno de otros tratados, como: El mundo de Sofía de JosteináGaarder o Ética para Amador de Fernando Savater, que, tras su aparienciaáde texto dirigido a los jóvenes, tocan cuestiones de hondo calado en elácampo de las humanidades.Una obra modernísima y de plena vigencia, de perspectiva amplia y profunda,áde espectacular éxito en todo el mundo, que, por su optimismo, suáamenidad y su sensibilidad, se lee como una novela.
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