´Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia delante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único´, escribió Agatha Christie sobre ella. Nacida cuando la emancipación de la mujer aún parecía lejana, la escritora inglesa fue un espíritu libre. Hecha a sí misma, movida por su tenacidad y con una curiosidad sin límites, con las convenciones sociales para vivir experiencias solo reservadas a los hombres. Vivencias -algunas extraordinarias, pero también las dolorosas- que se convertirían en el motor de su obra y la llevarían a ser la escritora más exitosa de todos los tiempos. LA DAMA DEL CRIMEN