Florencia tiene doce años y confecciona listas para ordenar sus preocupaciones y prioridades. Ante la inexplicable ausencia de su padre, un día toma una importantísima decisión que transformará su vida: convertirse en estatua viviente.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información